viernes, 29 de abril de 2016

E R Ó T I C A

la mano sobre la superficie tibia tras el tacto helado que se calienta con el rose amoroso contra lo que se ama, el frote lento y cuidadoso sobre la suavidad lisa y entregada de la propiedad privada, la intimidad de dos o tres o cuatro o

la emoción tras el color que lo tiñe todo, el olor a

¿a qué huele una pantalla de celular touch?

(respuesta: a una)

jueves, 14 de abril de 2016

Muerte al huaso chileno

El huaso engalanado arriba de su caballo, luce un poncho tejido artesanalmente y un traje crema cuidadosamente planchado. Sobre su pelada, lleva puesto un sombrero que durará mil años y sus espuelas son de oro; así, cuando hunda el metal en la carne del animal esta herida no se infectará y el relinchido le dará más poder a su paso campante como de jinete apocalíptico: vestido de las hambres de su china y sus hijos derramados por el mundo, odiando, afilando el cuchillo de la venganza.

El calendario

Chasquilla nueva
Chasquilla creciente
Chasquilla llena
Chasquilla menguante


Ritual de la mayoría de edad

Todos tenemos un superpoder que debemos descubrir, una vez que lo hagamos habremos alcanzado la madurez. Catalina se levantó muy temprano a darle de comer a los gatos y necesitaba abrir la puerta de la cocina, bastó que apoyara su codo suavemente en la superficie de cristal para que el vidrio se hiciera trizas, temblara la tierra y murieran todos los las les machistas de su faz. 

Ahora vivimos en paz.


La última lluvia de septiembre

Acá se nace con un par de alitas que solo puedes utilizar una sola vez, tienes permitido volar y alcanzar la altura que desees por un momento y después las alas se gastan y las plumas empiezan a caer. La mayoría de las personas tratan de alcanzar no se sabe qué allá arriba y después se derrumban con un esqueleto a cuestas, riegan el suelo con sus cuerpos de guagua y a las seis, la hora en que pasan los gigantes de vuelta del trabajo, les sacan fotos a los cascarones rotos de cuero desnudo, yema roja y alitas gastadas. Ninguno sobrevive, pero aún así todos quieren volar una vez aunque sea, quizás no se trate de lo que desean alcanzar en el cielo sino solo de un impulso en un momento de pena.

Mi otra vida

Yo era huérfana y mendiga y vivía en un bosque así que no estaba en eso que llaman s i t u a c i ó n d e c a l l e, era un pueblo pequeño donde los hombres se emborrachaban y las mujeres trataban de criar a los hijos solas como podían (como en todos los pueblos). Un día llegaron los de terno y corbata y dijeron que ese era un buen lugar para construir y yo le pedí al alcalde que no aceptara porque las cenizas de mi mamá estaban en esparcidas por toda esa tierra y no podían hacer casa sobre el cuerpo de mi mamita. El pueblo lo vendieron y todos tocaron aunque sea una porción, el día en que eso pasó la cantina se llenó y hubo dos muertes. 

Luego empezaron a irse, arrendaron dos camionetas grandes y ahí fueron apretándose con lo puesto, y solo quedaba yo y a una vieja le di pena y me dijo que me fuera con ella, que  tenía un buen trabajo para mí en la capital. Me emocioné y me puse a llorar, le dije que me esperara un segundo y con una bolsa plástica partí más al fondo del bosque, donde estaban llegando las maquinarias y materiales para la construcción, con mis manos escarbé la tierra y puse todo lo que pude en la bolsa para llevar a mi mami a la capital conmigo. 

Me di vuelta y choqué con un palo y de pronto me cayó arena en la cabeza, mucha mucha arena y yo traté de apartarla para salir e irme a la capital donde había un trabajo solo para mí, pero la arena me fue aplastando y me llegó a los pechos y después al cuello. Al final tuve que cerrar los ojos, hace rato que había soltado la bolsa con el cuerpo de mi madre, la arena me entró a la boca sin darme espacio para respirar o pedirle ayuda a la señora que probablemente ya se había aburrido de esperar.

Morí asfixiada y desperté.

pájara de tierra

a mí no me interesan las alturas
que inventaron los hombres
para ser grandes
yo soy pájara de tierra
y me voy al fondo con gusto
no me importa volar sobre nadie
yo quiero que todas vivamos tranquilas

si fuera por mí
todas las casas serían bajo tierra
y tendríamos el manso patio
para jugar
pero a los hombres le gustan las alturas
allá arriba se van a cantar

yo quiero escarbar la tierra con las uñas
y hacerle una casa a mi maravillosa
entrar todo lo que pueda
hacer mil cuevas
crear un reino
sin rey
sin nadie
con todas
contigo

no sirve de nada volar hasta hacerse fuego
ni reinar el cielo
yo no deseo tomates de las nubes
bajen pronto las gentes a la tierra
que no los pienso ir a buscar

yo entraré en la tierra
me abrazaré a las raíces de un palto
que a mi corazón le salga una flor
para dársela a la que más amo
en esta patria de calor