sábado, 16 de enero de 2016

Histeria

me llegó la regla en año nuevo mientras la champaña rebalsaba las copas esperanzadas, ofrendas al mono y su cola delgada. Sentía la sangre arrastrarse por mi pierna, al mover mis pies escuchaba la poza de fuego acumulándose hasta mis tobillos y yo me ahogaba en el líquido viscoso de mi cuerpo en plena luna vengativa. Después del abrazo fui al baño a lavarme las piernas y a pensar en escusas, pero allí solo había una mancha, solo una mancha, minúscula al centro del calzón.