Hay que ser muy tonta para caer en los juegos sucios del destino, pero hela ahí, lamentando sus palabras y su mala suerte.
Se odiaban y por eso, creyeron que sería muy divertido atarlas para siempre: mataron a una, hicieron que se suicidara después de hacerla tropezar en cada uno de sus pasos, y a la otra no le regalaron ni un poquitín de compasión. Entonces, mientras todos lamentaban la pérdida, la que quedaba viva exclamaba:
—¡Mejor que se haya muerto, la culiá!
solo dos minutos después que, en otra parte (que no se puede encontrar en el mapa ni en el corazón), hicieran un trato:
—Vale, mira, tú puedes revivir. Pero solo si permaneces junto a quien se alegre por tu muerte, entonces, cuando esa persona muera podrás poseer su cuerpo.
Y listo. De los siete mil cuarenta y seis mil millones de personas que habitaban en la tierra, solo aquella que más la detestaba podía verla.
Terminó muriendo de manera misteriosa, después de volverse un poco (muy) loca; dicen que se suicidó porque se sentía culpable de la muerte de su compañera de curso, que se había matado unos meses anteriores. Dicen, también, que ven por el pueblo rondar a una chica que es igual a ella. Siempre sola, riéndose.
Por cierto, eso de "los que pelean se aman" es la mentira más grande después de ese cuento, ese de los gringos que supuestamente fueron a la luna.
Loco que cuatico, te amo, te quedo...LA RAJA
ResponderEliminarlos que se pelean no se aman :C SE QUIEREN ARRANCAR LOS INTESTINOS NO MAS >CCCCCCC
viste que sí me amaiiiiiiiii????¿¿¿¿ te amo <3 <3 <3 que los dioses te bendigan
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