Para activarla, basta con sentarte sobre ella; requieres también de todo tu poder para tratar de olvidarte del calor y del cansancio que el día ha acumulado en tus pantorrillas, o por el contrario, puedes no olvidarte de él en absoluto, aferrarte con fuerzas a ese sentimiento y lanzar una o dos maldiciones. Está bien, en verdad, a nadie le importará; nadie reparará en ti aun cuando esté repleto de gente y tú estés a punto de iniciar un viaje. Aun cuando todos quieren hacer ese viaje: lo desea sobretodo esa viejecilla que aplasta las bolsas contra tu cara, quiere sentarse. Hazte el dormido, el muerto, el constipado, el inválido. Así, sí.
Ahora nos saltaremos muchos pasos para llegar a la parte en donde te relajas con el ronroneo del motor, no te preocupes por los pasos que evitamos debido a la pereza, relájate. Mira a tu derecha, sí, ya ves como ocurre la magia: el mundo comienza a avanzar al contrario de ti, o eres tú el que está retrocediendo, te doy la posibilidad que nadie me dio; elige el camino que desees. Di que estás viajando en el tiempo mientras este te deja atrás, o piensa que tú le galopas muy por delante.
Has como si volvieras a la semilla, como si todos trataran de alcanzarte, como si estuvieras retrodeciendo y que tu destino fuera enmendar el error más grande de tu vida, así, cuando la máquina se detenga, podrás hacer como que en realidad no cometiste ninguno.
Podrás levantarte de tu asiento y bajarte en el paradero, ver partir el transporte público como si nada, con una sonrisa entre los labios.
Así es, la máquina del tiempo es algo así como pública. Fíjate bien, podría ser tu más grande consuelo.
------
La foto fue tomada por mí, un día de terror en el que el transantiago iba completamente vacío además del conductor y su servidora. Yo estaba sentada en el primer asiento y me di vuelta para sacar la foto, tras el primer barrote pueden observar la máquina del tiempo, es decir, el puesto que está ubicado en dirección contraria a la que se mueve el transporte. Te mareas la primera vez que te sientas ahí.

No hay comentarios:
Publicar un comentario