Iba en un tren y estaba atrasada, el celular que vibraba como loco se lo recordaba constantemente: su marido esperaba comunicarse con ella y apurarla. Tenía que llegar luego y ese luego se retrasaba cada vez más, alargando la espera y provocando una larga lista de síntomas asociados a los nervios y a la poca paciencia, propios de un matrimonio desafortunado que ha durado más de lo que debía durar en el siglo XXI. Ella comenzó a caminar por los vagones, con el teléfono sobre los hombros, porque de pronto notó que no sabía en qué estación iba ni a donde se dirigía al tren, así que se bajaría en la próxima parada y le diría a su marido que la fuera a buscar allí...si tan solo alguien le diera un momento de atención entre los pasajeros. No notaban su precencia
La próxima estación es San Javier. Le dijo a su marido por teléfono, solo por decir, porque por un segundo creyó que la próxima parada era San Javier. Espérame ahí.
o nadie parecía hacerlo, hasta que a un par de viejas decrépitas les hizo la anhelada consulta, solo por si acaso, aunque ya sabía que pronto estaría bajando en San Javier.
Las moras, la próxima estación es Las moras. Le contestaron al unísono y luego se turnaron para repetirle la misma frase, con paciencia.
El celular suena otra vez y le preguntan que dónde está, que la esperan en San Javier hace rato, aunque para ella no habían pasado ni un par desegundos enteros.
Me equivoqué, la siguiente parada es Las moras. No, me acabo de pasar Las moras.
Y yo supuestamente estaba ahí, al lado del marido, y me puse a buscar en internet dónde chucha estaban Las moras, ¿y qué encontré?
Dos estaciones más y estará muerta. Grité, llorando, sin saber qué hacer realmente. Sí, hacia allá iba el tren, hacia el allá con "a" mayúscula.
Mientras tanto, ella se sentía angustiada e impaciente, porque no llegaría a tiempo y su marido le haría el resto del día imposible por eso. Hay varias formas de maltrato, ¿sabías?
Entonces fue cuando abrió los ojos, sabía que estaba despierta pero seguía escuchando mi grito. Ya es tarde, está muerta.
—Conchetumadre.
Dijo que me lo contó porque sabe que me gustan ese tipo de cosas, medias trágicas.
La moraleja fue:
las historias trágicas con buenas cuando no le tocan a uno.
Ella siempre tiene sueños elaborados.
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La imagen es de Salvador Dali ♥♥
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