En el siglo XXI algo pasó que las niñas no quisieron jugar a las muñecas y los niñitos rechazaron los camiones. Algo, o alguien, pasó por sus mentes y dicidieron que ponerse una capa era más divertido, que jugar a ser los buenos y a veces los malos hacía el papel de dinamita en la boca del tiempo, que atraían más las burlas-incentivos-de los adultos y dejaban al comercio sin armas porque ellos prefirieron hacer las suyas propias, ¿qué pasó en el siglo XXI?.
¿Qué pasó en el siglo XXI, que todos decidieron tapiar su identidad con un antifaz y cabellos de colores?, ¿qué pasó, qué sucedió que pararon el tráfico para salvar a una flor?
Algo ocurrió en el siglo XXI, cuando los niños empezaron a jugar a ser superhéroes, algo pasó que los niños dejaron de crecer y no quisieron quitarse las capas que les ayudaban a volar y a tropezarse, algo pasó que no dejaron de practicar el arte de jugar y el de meterse el pulgar a la boca, no se olvidaron de las madres ni de sus sueños un minuto, no se olvidaron de eso ni de ninguna de las cosas que uno suele dejar al crecer.
En el siglo XXI algo pasó que los niños jugaban a ser superhéroes y lo seguían haciendo cuando grandes, algo pasó que la gente empezó a salvar el mundo.
En el siglo XXI los niños juegan a ser superhéroes y no crecen.
Y eso está bien.
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