nací mártir
como el santo que muere de placer
con las flechas,
el rojo,
el amarillo
y el café del orgasmo amarrado al tronco duro
tras su espalda mancillada
dar perdón y pedir disculpas
me dijeron que fuera mártir,
(sí bien fuerte,
llorar en silencio)
me hicieron prender velas
y cantar frente a una cruz
de rodillas,
con la boca bien abierta
dar perdón y pedir disculpas
querían que me casara con alguien llamado
inri
me querían de blanco
con la lengua afuera
y las manos juntas
amarradas entre sí
en el pecho
dar perdón y pedir disculpas
tengo que persignarme los labios
la frente
acariciarme los senos
luego agachar la cabeza
repetir
dar pena
escarbar mi alma hasta encontrar vergüenza
dar perdón y pedir disculpas
azote de palabras,
empujones de cuerpos fríos,
el vino sangre de inri
en el cuerpo que se comió a inri
hoy en la mañana,
siempre callada
dar perdón y pedir disculpas
sentirme perdida en la felicidad
buscar siempre la herida
encontrar llagas
regalar entrañas
dar perdón y pedir disculpas
mártir
como el hombre que me obligan a visitar,
lo llenan de flores y yo tengo que pedirle cualquier cosa
a cambio de una promesa de sangre y dolor
cansada, dando perdón y pidiendo disculpas
nacer mártir y querer morir:
llorar a gritos
decir garabatos,
engordar de placeres,
de mentiras,
de todos esos pecados;
mala
jamás buena
siempre insatisfecha,
buscar el dolor solo a veces;
de nostalgia,
de costumbre,
de caliente
perdón una vez
disculpas nunca,
ir al infierno
a dormir en paz un rato.