En esa fuente viven los koi naranja, son todos naranja; menos algunos que son más blancos que naranja y parece que hay uno negro también, a veces, cuando miro muy rápidamente. Pero hoy no hay pescaditos nadando para pasar el frío. ¿A dónde van en estos días?, porque son expertos esn aparecer y desaparecer y yo sabría si hay un pez mágico en el mundo, son el tipo de cosas que me importan.
Como sea, tengo una teoría (como siempre): el tiempo está muy frío, quiero decir muy bueno, entonces tal vez alguien de muy buen corazón y mucho tiempo junta a los peces en una gran pecera y los guarda en un cuarto subterráneo donde pueden desansar y reproducirse tranquilamente durante todo el invierno.
De ser así, supongo que la misión de la vida será encontrar ese cuarto, porque suena más barato que un acuario y da una sensación más romántica, y
no, espera. Ahora que lo pienso bien, hay niebla, una bien húmeda y cargante: se te pega al cuerpo y a la ropa tratando de empaparte, hace un esfuerzo especial por dejarte un resfrío. Tal vez, hoy bien temprano, cuando la niebla estaba más espesa y no había nadie que los mirara prejuicioso, decidieronen lanzarse a esa humedad pálida y liviana, con la esperanza de escapar esta vez del tanque de agua dulce y amorosa; deseosos de independencia, para nadar en ese mar volador, más infinito que la nostalgia cardiaca de un río que nunca conocieron, más grande que todos: ese mar celeste que se extiende hasta la imaginación y más allá, hasta el instinto frenético de un animal salvaje en una ciudad ocupada, en un país en el final de un planeta muriendo de arrogancia.
Y yo quiero ser un pez.
Yuji Moriguchi |
Se las llevo la niebla, definitivamente, pero apenas salga un rayo de sol volverán a aparecer, o tendremos que buscar el cuarto oculto >3
ResponderEliminarhabrá que investigar a fondo....todos esos libros de detectives+conan nos ayudarán en esta ardua tarea....B)
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