El reguetón cambió al mundo, gracias a dios y a todas sus putas (ángeles), ahora las mujeres son vistas como dildos vivientes, como objetos, miembros cercenados de la sociadad con la que deben cargar en el vientre desde que les corona con el plático de sus nombres de santa, o no, tal vez acontece cuando susurran "será una niña" y la gente se persingna por costumbre y por si acaso. Gracias reguetón porque ahora hay más maneras de oprimir a la mujer como si esta mierda no hubiera pasado antes.
Y como si fuera poca tu bendición, ahora las bocinas urgentes de las ambulancias marcan un buen ritmo para las caderas sordas.
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