Los amantes vienen y se prometen la vida, el alma y el corazón eternamente como si nada. No saben nada, nada, nada; es peor que venderle cualquier cosa al diablo, porque entremedio está esa obsesión dulzona del amor: esa cuestión humana que hace resbalar lágrimas, fuerza sonrisas y te derrite el corazón, ese cosquilleo y esas patadas que te hacen sentir tan bien y tan mal. En todo caso, no se trata de criticar el amor, sino algunas estupideces que se cometen por él: una pista, la mayoría son conjuros que empiezan con la palabra "para siempre". No hay quejas hasta que dos o tres vidas más tarde aparece un extraño y te exige lo prometido, porque te verá y recordará el calor de tu existencia, y tú sabrás también y te arrepentirás porque entonces pasará: quien te haya encontrado tendrá total control de lo regalado, de ti, como si fueras un premio de caza y te hubieran dado la ventaja de quinientos años para huir.
En todo caso, la posibilidad es de un millón, pero ha pasado.
Esta niñita, por ejemplo, se la encontró en la calle. La había conocido como un él pero se encontró una ella o eso supuso, en realidad no le importo: primero vino la euforia y luego el terror. Le daba órdenes que su cuerpo no podía rechazar: escribe una sinfonía, toca el piano, ven a verme, cómprame un café; eran cosas simples, en cierto modo, mínimas en comparación a las horribles posibilidades que la asaltaban durante la noche en su cama. Posibilidades que la enloquecieron.
Un día no lo soportó más y trató de suicidarse, pero sabiendo que sus bienes corrían peligro, la dueña no tardó en llegar a la habitación donde sus posesiones aún dudaban arriba de una silla. Le dijo que si quería suicidarse, primero tendría que matarla.
Vaya, quién sabe por qué dijo eso, tal vez también fue cosa del amor. El punto es que, esperando este desenlace o no, esta niñita estaba tan fastidiada que no dudó en enterrar los dedos en los globos oculares de su antiguo amante, y tampoco tuvo vergüenza ni remordimiento alguno de seguir viviendo como si nada y como si todo.
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*casi tomo descaradamente el título de una canción de Fiona Apple
*la imagen es "el beso" de Klimt..........

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