Trató de prestarle mayor atención a la televisión, así todo pasaría más rápido. A pesar del picor en las palmas de sus manos y del nudo en su garganta, continuó con su férrea determinación de ver el nuevo capítulo de my little pony. No le gustaba my little pony, pero siempre que sus papás se ponían a pelear los estúpidos ponys estaban ahí, burlándose de él; además, nunca tenía muchas ganas de buscar el control remoto sobre el cual, probablemente, se había sentado. Sí, era mejor de esa manera, hacer como que no escuchaba nada...o esperaba que lo fuera esta vez; porque a veces, no funcionaba y resultaba mejor intervenir, eran contadas esas ocasiones. Finjir que nada anormal había pasado y que mamá no tiene una herida que solo él puede ver era la solución más acertada. A veces interviene con un dibujo estúpido y se pelean por su atención hasta que uno gana y se alejan de los gritos por un rato, parecía que ese día tendría que ir con alguna escusa, porque el sonido de algo quebrándose y un grito llamó su atención y su miedo; caminó con calma para que su padre creyera que se entrometía con inocencia, pero suspiró sonoramente de alivio cuando vio que su mamá solo estaba tomando una siesta, que su herida ahora era visible y que papá solo estaba susurrándole los detalles un asunto mínimo, algo pequeño, simple: matar una planta.
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*la fotografía le pertenece a Cazz K
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