—¡Ya po', pendejo, date el asiento de una vez!
—Sí, weón, qué onda. Dale el asiento a la señora.
—Ah, la juventud de hoy es lo peor
—Sí, weón.
—No, weón
—Mira el weón la cara que pone, es que no podís ser más cara 'e raja. ¡Ya po' weón, salta 'el asiento po'!—Chuta, sorry, no había cachado que tenías yeso, mejor yo le doy el asiento a la señora. Siéntate no más, disculpa weón.
—No, no te preocupí, es un yeso de mentira. Para evitarme los weones como voh y las viejas hediondas.
—Ah.
No hay comentarios:
Publicar un comentario