domingo, 31 de marzo de 2013

Metamorfosis.

Ese 'quiero' que tejió una crisálida en donde meterse hasta convertirse en un 'necesito'
¿a dónde volará ahora?
no, no dejen que anide entre mis tripas
que al saludarle
me olvidaré de la realidad,
y no se trata de enloquecer
sino de salir corriendo,
de verle escapar.
Y yo no sé cómo parar el tiempo
ni de un método indoloro para matarlo.

Tiene unas alas tan hermosas,

criatura letal,
con esas prendas de oro vendrá a matarme la incertidumbre,
mientras das un paseo corto,
mientras se alargan las horas,
y solo queda en mí algún recuerdo susurrado por tu voz.

Fuiste una pequeña duda del alma

y te dormiste tranquila al fondo de ella,
esperaste que las palabras te enseñaran canciones de cuna
y te volviste la más hermosa negación.
Pequeña mentira afectuosa, ahora eres toda una mujer,
puedes pasearte sin permiso por mi mente,
y darle nombre a todo lo de allá adentro
y ordenar
y destruir.
Destrúyeme, te ruego.

Tres semanas advertía el vagabundo del barrio rojo,

pero tú rompiste el récord
¿tendré que agregar al amor a primera vista a mi lista de creencias?
mas no sé si te he visto
porque en sueños soy ciega,
solo sé que en las noches alguien llama
y yo busco por quién me llame.

Tenía yo una oruga en el frasco de conserva más lujoso

y ahora está vacío,
solo hay una crisálida abierta 
y un nombre que sangra de esa herida,
¿y esta necesidad de ver la cara del asesino?
un anhelo tan punzante que no puede ser llamado capricho o confusión,
ese tipo de cosas suenan más bellas cuando se les llama casualidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario