jueves, 14 de febrero de 2013

Lamento del alma

Soy un alma, y mi cuerpo no me escucha
y lo golpeo
y le lloro
a veces grito
pero sigue rodando entre los tiempos perdidos en cemento
y de vez en cuando trata de tragarme, asustado de mi voz
el alma tiembla

Soy un alma, y a veces trato de asomarme a mis propios ojos para probar el suicidio

y mi carcelero no me deja
me arrincona en la punta de los dedos y debo saborear el hierro, las nubes negras, otras almas arrastradas por el mismo sitio
el alma canta, de pena

Soy un alma, y a veces tengo manos

y siento el frío
el frío de la gente pasando
el alma llama

Hay cinco ventanas en lo alto y me da

me da la sombra y el miedo de mirar,
me estremezco ante el negror del cuarto y la sombra transparente que se asoma por ellas
el alma huye

Soy un alma, y tratan de deshacerse de mí cuando llueve

Soy un alma, y cuando es mi día de suerte, tengo pies
Soy un alma, y me he escapado entre sueños galopantes
pero el cuerpo y los que yacen a su lado se ven tan solitarios que me obligo a volver
el cuerpo sueña,
sueña mal

Soy un alma, y a veces veo

otras almas
también llorando
y una vez a ti,
caminando con tu cuerpo rastrero
¿qué te han hecho?
que hasta tu cascarón se desmigaja dejando un rastro baboso,
cómo quise abrazarte alma mía
pero ese hoy no tenía brazos,
ni canto,
ni alas,
ni cuerpo que me escuche,
¡y tú tantas vidas mías habías soportado!

Y yo, un alma con un cuerpo que no la escucha

alejándose de otra alma, de mi alma,
conocida en otras caminatas, en lugares mejores, en lugares peores, que eran los mejores
el alma llama a otra

Lo siento, solo soy un alma, y tú también

pero la próxima vez  que te sienta
y si el cuerpo no me escucha
y si no entiende  que debe encontrarte
lo dejo
dejo solo al cuerpo
Por eso te pido,por favor, no vuelvas
el alma se lamenta
el alma ama al cuerpo.

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