La primavera

Si tu amiguín te dice que esa persona de allí le roba el aliento, probablemente no lo diga en serio. Como sea, me contaron que en este lugar, todos se enamoran de la misma persona; de largas piernas y de rostro que cambia con la luz del sol, con una sonrisa blanca, repleta de vocales no convencionales: le han visto inclinar la cabeza hacia atrás mientras suelta unas e y unas u bastante extrañas,y eso no es lo mejor. La parte favorita era que, sin importar quién fuera, el que fuera a decirle que sentía cosas por ella recibía un beso; o quizás, esa era lo peor, porque entonces comenzaban los síntomas: comenzaban a perder energía y tardaban en responder frente a cualquier cosa, sus notas bajaban y los kilos se les escapaban del cuerpo como el brillo de los ojos y los suspiros desplazados de lugar.
Terminaban suicidándose y ella iba a todos los funerales con el mismo traje, a llorar más fuerte que todos. Nunca regaló un discurso , ni parecía recordar sus nombres, tampoco parecía sentirse culpable.
A mí me lo contaron, pero, es bastante extraño.
¿Verdad?